La mayor parte de la dieta diaria debe consistir en verduras crudas y guisadas (ensaladas, sopas vegetarianas, guisos de verduras, etc.), frutas, cereales.
Los alimentos ricos en carbohidratos deben ser completos y sin refinar, es decir, se debe preferir el pan integral o salvado, cereales integrales, etc.
Incluya grasas saludables (aceites vegetales sin refinar, nueces sin tostar) y proteínas dietéticas (pescado, mariscos, carne magra de animales y aves, huevos, productos lácteos bajos en grasa) en su dieta.
Cocine los productos de manera suave, no los fría, es preferible guisarlos, cocerlos al vapor, hornearlos.
Limite o elimine el azúcar y el alcohol.
Como dulce, prefiera los frutos secos, que pueden actuar como edulcorante natural en los platos.
Excluya completamente la comida enlatada, la comida rápida de la dieta.
Controle la cantidad de calorías: la cantidad total diaria de calorías recibidas de los alimentos debe corresponder al consumo diario de energía: procesos internos de soporte vital, actividad física, trabajo mental.
